Mana, héroe de barrio

Aunque parezca mentira, no son una veintena de copas y títulos lo más importante que Mariano García le deja a Unión Vecinal. Tampoco lo es, el haber sido el máximo campeón de la historia del Club y de la Asociación Platense de Básquetbol. Lo que Mana deja es una mentalidad, una filosofía, una manera de ser y de sentir. 

Como decía Rudyard Kipling, el éxito y el fracaso son dos impostores a los que hay que tratar con la misma indiferencia. Y en esa frase, Mana, parece haber anclado su sabiduría.

En su dorsal número 10 confluyen y se mixturan el jugador más talentoso del barrio con el más humilde; el carácter y la templanza; la frustración como combustible y el éxito sin burbujas; la decisión de la última pelota y cargar con el bidón de agua cuando se termina el partido.

Lo que distingue a Mariano no es sólo su habilidad para encestar tiros imposibles o su capacidad para leer el juego, sino su sencillez para no dejarse encandilar por los reflectores, el brillo y el reconocimiento constante. 

La humildad de Mana no se limita sólo a los momentos públicos; en el detrás de escena, también cumplió y cumple un rol destacado en los quehaceres cotidianos del Amarillo pegando maderas, pintando paredes, proyectando obras profesionalmente y metiéndole mano a cuanta necesidad institucional requiera de su atención. 

Mariano nunca cambió de camiseta. A lo largo de los años, y pese a las seductoras ofertas que recibió en su carrera habiendo necesidad, siempre dejó en claro que su compromiso con el Club era inalterable. Su misión nunca fue ganar plata sino llevar a Unión a conseguir la mayor cantidad de títulos posibles. Si se quiere, a su manera, redefinió lo que significa ser un referente, elevando el estándar no sólo en términos de habilidades atléticas, sino también en cuanto a humildad, empatía y compromiso.

En un mundo líquido, a menudo enfocado en los logros individuales y los highlights, Mana se destacó como un faro recordándonos que la grandeza va más allá de los puntos en el tablero, las copas en las vitrinas o el reconocimiento mediático. Su capacidad para combinar talento con sacrificio y una actitud respetuosa, lo sitúan en una posición única, la de leyenda, lo que inspirará a jugadores y admiradores de todas las edades a seguir su ejemplo.

En el tintero del recuerdo y la nostalgia quedarán para siempre su básquet y las hazañas deportivas. La acumulación de títulos y medallas. Las jugadas épicas y su elegancia para sortear rivales. Su arte, su magia y su oficio para ganar tantos partidos y campeonatos. Siempre será nuestro 10 bravo, nuestra inspiración, nuestro héroe de barrio.

Con Unión Vecinal:

• Copa Cerisola: 2002, 2006, 2007.
  
• Campeonato Anual ApdeB: 2004, 2005, 2006, 2009, 2010, 2011, 2013, 2014.
  
• Copa Diario El Día: 2008, 2010, 2013.
  
• Copa Ciudad de La Plata: 2011.
  
• Clausura: 2015, 2016, 2017.
  
• Apertura: 2023.
  
• Superfinal: 2016, 2017, 2023.
  
• Provincial: 2007/2008, 2011/2012. 

Con la Selección de La Plata:

Campeón Provincial 2010