Bernal: «Viví todo como una experiencia increíble y única»

El preparador físico del seleccionado femenino nacional volvió hace pocos días de la travesía que incluyó el título del Sudamericano y la participación en el Mundial de España. El actual integrante de Unión Vecinal dialogó y expresó sus sensaciones sobre estas experiencias y el método CABB, 

¿Cómo viviste tu experiencia en el Sudamericano y el Mundial Femenino?

Viví todo como una experiencia increíble y única. Representar al país , con lo que conlleva eso (responsabilidad, profesionalidad y compromiso con la tarea). Lo disfruté a mi manera (los que me conocen saben a qué me refiero). Escuchar el himno en un torneo es una sensación única. El torneo Sudamericano fue impresionante, el hecho de ganar y el cómo, fue increíble. Un orgullo haber podido estar presente y más aún, agradecido a Ezequiel Lavayén y sobre todo, a Cristian Santander por haber confiado en mí y dado libertad para trabajar. Eso se valora y mucho. Como así también las jugadoras que se brindaron desde el día 1 hacia la causa y mi área, con un respeto y compromiso admirable. En el Mundial no se dieron los resultados esperados, pero está la tranquilidad que, cuando terminó el partido ante Nigeria, aplaudieron a las chicas y eso habla de la entrega y la demostración que hacían día a día ellas. Aprendí mucho en ambos torneos, no sólo de las jugadoras sino también, de todo el grupo de trabajo. Fue todo positivo.

¿Con qué objetivo personal fuiste?

Con el objetivo de seguir aprendiendo y aprender de entrenadores tan buenos como Cristian Santander, Juan Ferreira y Sebastian Silva. Empezar a darle forma desde el área lo que se plantea desde el método y colaborar no solo con lo referido a entrenar, sino también plasmar la idea de trabajo hacia las jugadoras.
También conocer el mundo del femenino que no era un área que estaba familiarizado y la verdad, gracias a las jugadoras, se hizo muy ameno todo.

¿Qué sensación te quedó del torneo y en qué creés que tienen que seguir creciendo desde tu lugar como preparador físico?

La sensación del Sudamericano fue única, un campeonato y luego de tantos años. Ver a gente que hace mucho por el femenino y a las jugadoras felices, me dio una alegra muy grande por ellos. Y tanto en el Sudamericano como en el Mundial, de estar a las alturas de las circunstancias, aportando desde el área para que las jugadoras estén sanas, fuertes y con energía sin lesiones a disposición del entrenador y los partidos. Fueron muchos días de entrenamientos, muchos partidos y viajes. Por suerte, lo que se programó y las variables que se contemplaron, se dieron como se hipotetizó.

Estaría bueno que se siga con la idea y la metodología de trabajo. Independientemente del resultado, pero estaría bueno que cada vez más preparadores físicos no disocien entrenar de una manera si están con mujeres u hombres. Son personas. Deben entrenar lo relacionado a la motricidad de juego, deben entrenar la fuerza, deben considerar a las jugadoras como potenciales atletas y tratar de cambiarles los hábitos pero, a edades más tempranas. Es tiempo, trabajo y paciencia. Las jugadoras son respondedoras y siempre están a disposición del trabajo. Hay que aprovecharlo eso porque no siempre se da (siempre respetando las particularidades propias del género).

Se presentó el Método CABB en la preparación física, ¿Cómo va a ayudar en ello a los preparadores físicos y qué objetivo siguen?

Es una herramienta que se le brinda tanto a los entrenadores como los preparadores físicos. Determina una realidad de lo qué pasa en el básquet argentino. Lo vimos en torneos internacionales y hay falencias en el área. No son críticas, pero es cuestión de ser criterioso y trabajar sobre éso.Lo ideal sería terminar de institucionalizar la figura del PF, como docente y profesional del área especializado. El manual no es una receta. Es una herramienta y determina líneas de trabajo a implementar.

¿Cómo trabajan en CABB sobre esto y con qué objetivos?

Ya la realidad está analizada, hay datos que lo avalan y lo reafirman. Ahora es momento de, teniendo el diagnóstico, bajar la idea de trabajo y los/as jugadores que, primero están en sus clubes y luego pasan por procesos de selección o campus de tecnificación, aumenten la capacidad de trabajo y todo lo relacionado a la motricidad específica que demanda el juego e incorporen hábitos propios de un atleta orientado hacia el alto rendimiento. Tiempo en el gimnasio, tiempo destinado a la técnica y táctica individual, incorporar hábitos alimenticios acordes a un deportista. Es tiempo, paciencia, trabajo y más trabajo. Lo ideal, es que la proporción entrenamientos/partidos sea a favor de lo primero y no al revés, lo que va a permitir que el jugador/a entrene y por ende, mejore. Lo ideal es que se replique en todos lados y unificar criterios. Es más sencillo de lo que parece.