Historia de una foto: Cuando el Amarillo jugó vestido de celeste

El año 1989 marcó la última vez que Unión jugó en Segunda División del básquet platense y también tuvo la particularidad de que el equipo festejó el ascenso vestido de celeste. Aquí la historia.

La década del 80 mostraba a un Unión sin las luces de la actualidad en mayores. El Amarillo debió luchar para mantenerse entre los mejores y debió jugar varios años en segunda, donde ascendió tres veces, en 1980, 1985 y 1989. En ese 1989, Unión ganó el primer torneo del año con la camiseta amarilla y dirigido por Hugo Cruz, mientras que en la segunda mitad se produjo un hecho inédito, dado que el conjunto que fue dirigido en ese torneo por Ángel «Pichi» Cerisola debió vestirse de celeste.

Eran épocas difíciles en el club y las camisetas amarillas llegaban a diez, por lo que debieron buscar la forma de conseguir un juego que tuviera 12 camisetas iguales. Así, Cerisola comentó que consiguió estas camisetas celestes en Topper por intermedio de Meire, dado que el actual presidente de la APB era modelo de la marca.

Por su parte, Alejandro Jauregui, que consiguiera los tres ascensos comentados anteriormente, contó la historia: «Veníamos a los tumbos, habíamos ascendido en el 85, bajamos en el 87, en el 88 perdimos la semifinal del ascenso, siempre un equipo con poco apoyo dirigencial, no estaban alineados los planetas como estuvieron después. Le metíamos mucha garra, entrenábamos siete jugadores en la cancha vieja del club con tres pelotas. En ese año volvieron algunos chicos y, salvo dos o tres, el resto éramos todos nacidos en el club y eso era importante. Algunos volvieron como Mario Sallazo, Guillermo Napolitano y Daniel García. Armamos un equipo competitivo que arrasamos en segunda. La foto es de la final en cancha de Atenas ante Villa San Carlos, que ganamos por 90 a 60.»

Además, el ex jugador contó una particular apuesta que tuvo esa definición del torneo: «El cabezón Policano, que era hincha del club, dijo que por cada 15 puntos que sacáramos de diferencia él nos iba a regalar un lechón, por lo que tuvo que pagar dos».

El plantel de aquel ascenso con esta particular camiseta fue:

Parados: Gustavo Delovo (PF), Luís Romeu, Guillermo Napolitano, Mario Sallazo, Daniel García, Gustavo Weiler, Pablo Nisii y Sergio Vimercati.
Agachados: Gustavo Koroch, Guillermo Tassone, Fernando Seimandi, Adrián Bormapé, Alejandro Jauregui y Fernando Alarcón. Ángel Cerisola fue el entrenador del equipo.